[:es]El International Padel Experience by Madison 2017 finalizaba el pasado mes de noviembre después de recorrer 14 países de Europa, África y América.
Un gran número de sedes que nos han dado la oportunidad de descubrir otros paisajes y culturas con el pádel como canal de transmisión y nexo de unión entre jugadores procedentes de un sinfín de puntos del mundo.
En la temporada del 2017 la primera ciudad en enamorarnos fue Berlín. El único circuito internacional de pádel amateur visitaba la capital alemana del 21 al 23 de abril y descubría una ciudad única, una mezcla de tradición y modernidad que refleja en una fusión perfecta la historia de la ciudad.
Son muchos los monumentos y construcciones indispensables para quienes visitan la ciudad, en muchos casos referenciados por los acontecimientos históricos que en ellos se vivieron que hacen de ellos lugares aún más especiales e indispensables.
Hablar de Berlín es hablar de la puerta de Brandenburgo, de su Catedral y su Parlamento, de su modernidad, de sus plazas, mercados y museos… pero también es hablar del muro y los campos de concentración de la época nazi, perfectamente conservados como recuerdo de lo que no debe repetirse en la historia.
Construido en 1961, el muro de Berlín fue uno de los mayores símbolos de la Guerra Fría y una muestra física de la división que vivió el mundo y en especial Alemania. Pese a su caída en el año 1989, todavía se conservan partes en pie con los que el visitante puede imaginar lo que fue esa construcción de más de 144km de longitud que durante años separó familias y vecinos.
La Puerta de Brandenburgo es otro de los símbolos berlineses marcados a fuego en el imaginario colectivo, antigua puerta de entrada a la ciudad es un símbolo del triunfo de la paz sobre las armas y la imagen más representativa en todas las fotografías de la ciudad.
A pocos metros de la Puerta de Brandenburgo, aunque separados por el muro durante 29 años, se encuentra el Parlamento Alemán. Esta construcción, datada del año 1894 se trata de un edificio histórico coronado por una espectacular cúpula moderna que, aunque no ofrece las mejores vistas de la ciudad, acoge en su interior una importante exposición de fotografías antiguas que describen la historia del edificio a través de los momentos de mayor relevancia.
Aunque con una cúpula algo menos moderna, la Catedral de Berlín, sin embargo, si ofrece unas impresionantes vistas de la ciudad. Comenzada a construir el mismo año que finalizó la obra del Parlamento, el edificio religioso más representativo de la ciudad se ubica junto al espacio de lo que fue el Palacio Imperial. Pese a que fue arrasado durante la II Guerra Mundial, en 1975 comenzaba una reconstrucción que se prolongaría hasta el año 2002.
270 peldaños separan el templo de su cúpula. Las imágenes que ofrece de la ciudad, sin embargo, convertirán la subida en una mera anécdota.
Son muchas las razones por las que visitar Berlín y a ellas, durante tres días, se sumaba la visita del International Pádel Experience by Madison, que con el Berlin Open ponía la primera piedra de un circuito que se construía sede a sede con determinación y fuerza.
[:en]The International Padel Experience by Madison 2017 ended last November after touring 14 countries in Europe, Africa and America.
A large number of venues that have given us the opportunity to discover other landscapes and cultures with padel as a channel of transmission and a link between players from a myriad of points in the world.
In the 2017’s season, the first city that made to fall in love with was Berlin. The only international amateur padel circuit visited the German capital from April 21st to 23rd and discovered a unique city, a mixture of tradition and modernity that reflects in a perfect fusion the history of the city.
There are many monuments and buildings essential for those who visit the city, in many cases referenced by the historical events that were lived in them that make them even more special and indispensable places.
Speaking of Berlin is talking about the Brandenburg Gate, its Cathedral and its Parliament, its modernity, its squares, markets and museums … but it is also talking about the wall and concentration camps of the Nazi era, perfectly preserved as a reminder of what should not be repeated in history.
Built in 1961, the Berlin Wall was one of the greatest symbols of the Cold War and a physical example of the division that lived the world and especially Germany. Despite its fall in 1989, there are still some standing pieces with which the visitor can imagine what was that construction of more than 144km in length that for years separated families and neighbors.
The Brandenburg Gate is another one of the Berlin symbols marked by fire in the collective imagination, an old gateway to the city is a symbol of the triumph of peace over weapons and the most representative image in all the photographs of the city.
A few meters from the Brandenburg Gate, although separated by the wall for 29 years, is the German Parliament. This building, dating from 1894, is a historic building crowned by a spectacular modern dome that, although it does not offer the best views of the city, houses an important exhibition of old photographs that describe the history of the building through the moments of greatest relevance.
Although with a somewhat less modern dome, the Berlin Cathedral, however, offers impressive views of the city. Started to build the same year that finished the work of Parliament, the most representative religious building in the city is located next to the space of what was the Imperial Palace. Although it was destroyed during World War II, in 1975 a reconstruction began that would last until 2002.
270 steps separate the temple from its dome. The images offered by the city, however, will turn the rise into a mere anecdote.
There are many reasons why to visit Berlin and to them, for three days, the visit of the International Padel Experience by Madison was added, which with the Berlin Open laid the first stone of a circuit that was built headquarters to headquarters with determination and strength.[:]